Ostia Antica fue fundada por los romanos en el s. IV a.C en la desembocadura del Tíber.
Ostium, significa desembocadura.
Fue el principal puerto de Roma durante 600 años donde habitaban marineros, comerciantes y esclavos.
La ciudad fue abandonada tras las invasiones bárbaras.
Ostia Antica es la ciudad romana mejor conservada después de Herculano y Pompeya.
Las ruinas se encuentran por la calzada principal, Decumanus Maximus que une Porta Romana con Porta Marina, accesos a la ciudad y al mar respectivamente.
En esa época era mar abierto, pero tras una avenida en 1557 el río cambio su curso y dejó el puerto sin salida al mar.
Vale la pena visitar las Termas de Neptuno, el Anfiteatro, la Piazzale delle Corporazioni que es el centro comercial, las ruinas del foro, el museo y el Thermopilium, una taberna romana que se conservan el mostrador de mármol con los frescos que indicaban los precios.
Actualmente es un importante balneario para los romanos.
Distancia de Roma: 28 kilómetros.
Dirección: sur.
Diración del viaje: 30 – 40 minutos.
Metro + Tren: hay que llegar a la parada de metro Pirámide (B) y ahí tomar el tren suburbano Roma Lido hasta Ostia Antica (el precio es el de un billete sencillo).
Coche: por la Via del Mare (SS8 bis) desde Roma. Si no viajas en tu propio coche puedes alquilar un coche aquí.
Consejo para visitar Ostia Antica
Visita la desembocadura del Tíber y las ruinas de Ostia Antica en una excursión de medio día desde Roma acompañado de un guía local.
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